Perfumes y la Rueda Olfativa

 


Perfumes y la Rueda Olfativa: compartiendo un poco sobre notas y familias olfativas...

En el mundo de los perfumes la rueda olfativa nos puede servir de guía para explorar las familias aromáticas.





La rueda olfativa es una manera de clasificar y entender las familias olfativas. 
Esta rueda es una creación de Michael Edwards y muchas veces nos sirve de guía al momento de explicar las características de una fragancia.
En la rueda se representan las distintas familias, en grandes grupos según las notas (florales, orientales, amaderadas y frescas) a su vez estos grandes grupos se subdividen y así encontramos por ejemplo las notas o familia cítrica dentro de las notas frescas...



Pero ahora vamos a entender un poco más acerca de cada familia olfativa: 

CÍTRICA O HESPÉRIDE: Se caracteriza por estar compuesta eminentemente por notas altas o de salida,  provenientes cítricos como la bergamota, el limón, la naranja, la mandarina o el pomelo. Suelen ser fragancias suaves y frescas, con un toque ácido, Probablemente las fragancias más icónicas que se pueden incluir en esta familia sean las aguas de colonia tradicionales, compuestas por notas frescas y volátiles.

FLORAL: La floral es la más popular y extensa de todas las familias. Esta gran familia incluye todos los perfumes cuyo tema principal es la representación olfativa de una única flor (soliflore) o un conjunto de flores variadas (bouquet). Enriqueciéndolas con notas accesorias dan lugar a subgrupos como fragancias florales verdes, acuáticas, frutales, flor blanca, floral-aldehídica, especiada y florientales. Las notas florales más clásicas e icónicas son tres: la rosa, el jazmín y el neroli. 

AMADERADA: Familia que engloba aquellos perfumes en los que su nota definitoria es la madera. Al igual que las notas florales, los acordes madera son muy versátiles y permiten muchas combinaciones. Los perfumes amaderados pueden estar compuestos por notas cálidas y opulentas como el sándalo y el patchouli; por notas secas como el cedro; ser frescos con un aspecto a pino y coníferas o incluso ahumados con ese carácter tan único que aportan el vetiver o el oud. La salida de los perfumes amaderados suele caracterizarse por ir acompañada por notas cítricas y herbales como la lavanda. Notas comunes en este tipo de perfumes: sándalo, patchouli, vetiver, cedro, oud.

FOUGÈRE (Acorde): Fougère significa helecho en francés. Este término hace referencia a la fantasía de reproducir el olor de un apacible paseo por el bosque. Las fragancias Fougère a menudo se describen como masculinas y verdes y recuerdan al olor de hierba recién cortada o a heno recién segado y dulce. Tradicionalmente, las fragancias fougère suelen contener un acorde central de lavanda, cumarina y musgo de roble.

CHIPRE (Acorde): La familia Chipre está compuesta por fragancias sofisticadas que se caracterizan por el contraste entre notas de salida ligeras y frescas como la bergamota y una base profunda y terrosa que aporta el musgo de roble. Aunque los perfumes Chipre más clásicos suelen tener una calidad floral abstracta, a lo largo de los años han surgido numerosas variantes y subfamilias, siendo las más habituales chipre frutal, chipre verde, chipre acuático, chipre amaderado y chipre cuero. Notas comunes en este tipo de perfumes: Bergamota, musgo de roble, patchouli, rosa, jazmín, sándalo, vainilla, ylang-ylang, etc.

AMBARINA U ORIENTAL: Los perfumes ambarinos, tradicionalmente conocidos como orientales, son cálidos, sensuales, almizclados, dulces, intensos y empolvados. Las resinas, bálsamos, maderas, especias, almizcles y los acordes ambarinos que las caracterizan evocan la fantasía de los olores, colores y sabores de oriente. Suelen ser perfumes de gran fijación y duración, ya que contienen notas de fondo muy pronunciadas. Por su voluptuosidad son perfectas para las estaciones más frías del año. Dentro de las subfamilias más comunes encontramos las siguientes: Floriental, Ambarina gourmand, Ambarina especiada y Ambarina amaderada.

GOURMAND: Gracias al desarrollo de la tecnología y la investigación en química, a mediados del siglo XX comienzan a surgir nuevas materias primas que dan lugar a la formulación de fragancias innovadoras que resultan imposibles de clasificar en las categorías más tradicionales. Este hito marca la necesidad de crear nuevas familias, como el caso de la familia Gourmand. Estos perfumes se caracterizan por sus aromas cálidos y dulces, incluso «comestibles», que suelen ir acompañados por matices especiados. Sus fórmulas incluyen notas como la vainilla y el haba tonka, así como componentes moleculares diseñados para representar los sabores de distintos alimentos. Por su carácter dulzón y cálido suelen ser perfumes muy utilizados en las estaciones frías del año. Notas comunes en este tipo de perfumes: vainilla, caramelo, chocolate, leche, algodón de azúcar, café, coñac, toffee, almendras, chicle.

En las próximas entregas te contaremos acerca de la Pirámide Olfativa y su relación con las notas de cada familia.

(fuente: ACADEMIA DEL PERFUME, España)


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